Será a la Procuraduría General de la Nación a quien corresponda evaluar si hay méritos o no para abrir investigación disciplinaria al gobernador de La Guajira, José María Ballesteros, quien autorizó realizar una fiesta de fin de año para los funcionarios de la administración seccional, mientras se conocen más casos de niños de la etnia Wayuu que mueren como consecuencia de la desnutrición.
Según informó RCN Radio en la mañana de este martes, la celebración que tuvo lugar el fin de semana pasado en Riohacha, habría tenido un costo aproximado a los 180 millones de pesos y que habría sido amenizada por el cantante vallenato Peter Manjarrés.
Aunque no se conoce pronunciamiento oficial de Ballesteros, el gobernador se refirió ayer al tema en el programa de una emisora local justificando que la celebración se financió con patrocinios. Mientras las autoridades confirman si es eso es cierto, la indignación crece entre los habitantes de uno de los departamentos más pobres de Colombia.
“Señor gobernador, La Guajira no está para fiestas, necesitamos un mandatario que esté realmente atento a problemas de este departamento y no a estar de festejo cuando no hay motivos”, dijo la líder indígena Adriana López en RCN Radio.
De hecho, 2014 cierra con 44 niños que han perdido la vida por enfermedades asociadas a la desnutrición, según cifras oficiales, aunque la Defensoría del Pueblo alerta que hay un alto subregistro y pueden ser muchos más.
Un informe de esa entidad entregado al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar alerta que y unos 37 mil niños guajiros presentan distintos grados de desnutrición.
Es tan preocupante la situación que el gobernador Ballesteros escribió este lunes en su cuenta de Twitter (@Jmballesterosv) que “contrarrestar la desnutrición y el distrito de riego serán algunos de mis retos para 2015”.
Lo cierto es que el mandatario seccional elegido por el partido Opción Ciudadana (antes conocido como PIN) en elecciones atípicas, en junio pasado, está señalado de tener nexos políticos con el exgobernador Juan Francisco Gómez Cerchar, más conocido como “Kiko” Gómez, hoy detenido, investigado por tres homicidios e investigado por ser el ala política de la banda criminal de “Marquitos” Figueroa.
Según el investigador Ariel Ávila, “Chema” Ballesteros es heredero político de su padre, el exsenador, Jorge Ballesteros, cuya casa política “que ha sido sostenida por la mafia que administraba el hombre Malboro, pero hasta el momento no se le asocia con participación directa dentro de la mafia del hombre Malboro”, escribió en un análisis publicado por la fundación Paz y Reconciliación, en mayo pasado.
